No podía faltar Muerte en Venecia.. un clásico del cine, para mi la mejor de Visconti.
Quién podría olvidar la última escena de la película cuando Gustav (Dirk Bogarde) padece sus últimos momentos de vida contemplado a aquel andrógino y bello Tadzio caminando hacia el infinito bajo las nubes rojas y con el sol de testigo en aquél precioso atardecer de verano.
Me parece una actuación de muerte de las mejores del cine, como padece, como sufre... con un gran acompañante como es la banda sonora de G. Mahler, Symphony No. 5 Adagietto consigue el gran Luchino Visconti cautivarme y casi llorar de la tristeza, belleza, etc. Bueno si, lo confieso... la lagrima era inevitable.
Destaco sobre todo la mezcla de todo.. la gran fotografía de un Pasqualino de Santis.. impecable, la actuación asombrosa de Dirk Bogarde, la solemne sinfonía de Adagietto y el gran final del escritor alemán Thomas Mann cuya novela es adaptada.
En mi opinión creo que el sufrimiento y la belleza son compatibles.
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